jueves, julio 23, 2009

INFLUENZA: Grave error profesional (OPINIÓN MÉDICO LEGAL DEL AUTOR)

¿Qué sucede en nuestra sanidad?
Asi sucedió la negligencia médica

Rayán, el bebé de prematuro de Dalilah, la primera víctima mortal de gripe A en España, murió este lunes por un "terrorífico error" médico, según admitió el director gerente del hospital madrileño Gregorio Marañón, Antonio Barba, en el que el bebe estaba ingresado. Barba admitió que, a las nueve de la noche del domingo se le administró al recién nacido la alimentación por vía intravenosa en lugar de a través de una sonda nasogástrica. Un hora más tarde, a las diez, se dieron cuenta del error e intentaron salvar la vida del bebe que fallecía el lunes a las 12:30h. Barba, quien afirmó que ha sido uno de los peores momentos de su vida profesional", admitió que "la familia está destrozada".

El responsable del hospital madrileño aseguró que "no hay excusas" y confirmó que el hospital "asume toda la responsabilidad humana, profesional y patrimonial" por la grave negligencia médica.

El pequeño Rayán no estaba contagiado por la gripe A, la enfermedad que acabó con la vida de su madre a finales del pasado mes de junio.

Barba admitió que, si en el caso de la madre la existencia de negligencia médica era discutible, en el del bebé no hay excusa. "Es un error profesional individual, gravísimo, y así son las cosas", señaló, tras afirmar que la negligencia fue comentida por personal de enfermería que suministró el alimento por vía intravenosa en lugar de utilizar la sonda nasogástrica tipificada para ese tipo de alimentación láctea. "No da lugar a la equivocación, pero ha sucedido", admitió, tras apuntar que durante la noche se intentó limpiar la sangre del pequeño, aunque no se pudo evitar su muerte.

Barba confirmó que se ha abierto una "investigación interna" para depurar responsabilidades y señaló que será la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid la que analice el caso y dictamine "con la mayor justicia posible para todos".

Dalilah, de origen marroquí, murió el pasado 30 de junio tras permanecer 15 días ingresada en el hospital Gregorio Marañón. La mujer había acudido hasta en tres ocasiones al médico con fiebre y dolores hasta que le diagnosticaron la enfermedad. Su marido, Mohamed El Huarachi, ya anunció entonces que iba a denunciar al hospital por lo que consideraba una "negligencia" médica. Rayán nació de forma prematura, con siete meses de gestacion, tras practicarle una cesárea a su madre hora antes de su muerte.

PESAME DE JIMENEZ
Tras conocer el fallecimiento del bebé, la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, dijo en rueda de prensa que se trataba de "una noticia terrible" y trasladó su pésame a la familia y "especialmente al padre".

En la actualidad, en nuestro país hay 1.034 casos confirmados de Gripe A, de los cuáles, "15 permanecen ingresados en la UCI en situación grave aunque estables dentro de la gravedad", según anuncio Jiménez. Asímismo, la ministra recordó que "las autoridades sanitarias españolas tiene el nivel máximo de alerta" y "que trabajaran todo el verano para conocer mas datos de este nuevo virus". En cuanto a las zonas donde podría haber más casos de gripe en España la ministra señaló que "prácticamente todas las Comunidades Autónomas tienen presencia de Gripe A en nuestro pais".

EXIGENCIA DE RESPONSABILIDADES
Las reacciones ante la muerte de Ráyan no se hicieron esperar.
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Guemes, calificó lo ocurrido de "inexplicable en una unidad de cuidados intensivos de la categoría de la del Gregorio Marañón", y anunció que se ha abierto una investigación interna.
Por su parte, el Defensor del Paciente solicitó a la Fiscalía de Madrid que abra una investigación ante "la incalificable negligencia médica que ha desencadenado la muerte del niño de Dalilah".
Facua-Consumidores en Acción manifestó su indignación y solicitó que se abra una investigación sobre lo sucedido, ya que no explican que haya ocurrido "una negligencia de tamaña gravedad en un hospital español".
La Asociación Víctimas de Negligencias Sanitarias (Avinesa) pidió también que "se depuren todas las responsabilidades" y que "no se olvide que la muerte del pequeño Rayán es el segundo fallecimiento ocurrido en el seno de la misma familia como consecuencia de un error o negligencia". CORTESÍA DIARIO YA.ES

Ver más en http://www.eluniversal.com/2009/07/14/int_ava_inician-investigacio_14A2496405.shtml

OPINIÓN DEL AUTOR: Dr. Lincoln Maylle Antaurco

Habiendo recibido una solicitud de una de las partes para emitir un pronunciamiento médico legal sobre el presente caso en que se denota aparentemente una flagrante mala práctica profesional consistente según los primeros informes en el error de haber aplicado equivocadamente a la vena una solución hecha para la vía gástrica que causó previsiblemente intoxicación grave y óbito de la bebé, por parte de un pesonal de enfermería.

Se trataría de un caso en que la paciente fallece víctima de la mala praxis y no de su propio padecimiento.

Hay que analizar con profundidad ¿porqué se equivocó -de ser cierto que se equivocó -el personal de enfermería?

Sabiendo que usualmente el personal de enfermería cumple solícitamente las indicaciones de los médicos y que muestran buena voluntad en el proceso de atención a los pacientes. Actualmente las enfermeras y el personal técnico son el "brazo derecho" del médico cuando se trata de ejecutar las órdenes médicas, existiendo por ello una responsabilidad compartida en la calidad de atención al enfermo.

Ante este nuevo virus de la influenza, ante su inusual comportamiento agresivo, con tantas muertes en el mundo. Ante lo cual se producen tantas decisiones intempestivas de dar terapéuticas inusuales, ante el nuevo comportamiento agresivo deberá establecerse por tenerse como precedente la muerte materna:

En primer lugar si la terapéutica indicada por parte de los profesionales médicos estaba acorde con las normas o guías del servicio en cuestión y con la enfermedad en tratamiento. La institución deberá por tanto mostrar las guías correspondientes. ¿Contará la institución con las guías correspondoentes?

En segundo lugar la institución deberá demostrar que el personal que participó ha recibido previamente la capacitación debida actualizada y certificada para estar presente y trabajar en la compleja unidad de cuidados intensivos indicada. ¿Cuenta el personal con el certificado de capacitación actualizado en nutrición neonatal en la unidad de cuidados intensivos o en terapéutica pediátrica en influenza?

En tercer lugar, debe establecerse que la enfermera cumplió estrictamente las indicaciones médicas precisa y claras, de ser así, las responsabilidad no es de la enfermera, sino del personal médico. ¿Cuál ha sido la indicación médica precisa y clara?

Si la enfermera aunque tenga muchos años de servicio, fue enviada a trabajar a otra unidad y realizar funciones para lo que no fue capacitada (NUEVO SERVICIO,NUEVO VIRUS,NUEVO COMPORTAMIENTO DE LA ENFERMEDAD, ROTACIONES INTEMPESTIVAS) la responsabilidad es netamente institucional, por haber enviado a un personal no capacitado, desactualizado o en inactividad.

Debe señalarse que no se indica cuál fue la fórmula medicamentosa o nutricional indicada, como no se indica cuál fue la aplicada.

Es que, viene sucediendo en el ámbito mundial, que no todo el personal se encuentra capacitado, ni siquiera adecuadamente capacitado para laborar ante nuevas condiciones de una determinada enfermedad, como en el presente caso.

Viene sucediendo que muchas veces se envía u obliga a un personal nuevo o recién contratado a realizar tareas para los que no ha recibido ninguna capacitació porque "se supone que como profesional debe conocer o saber" . Es que la institución para aparentar o quedar bien ante la sociedad sobre el exigido cumplimiento en el tratamiento de la enfermedad epidémica, descuida este aspecto fundamental de considerar al recurso humano como un elemento que debe llenar el vacio y las deficiencias de la gestión. Primando el interés de la política de salud de aparentar un buen servicio. Cuando en verdad las implementaciones de atenciones resultan improvisadas, cuando en verdad no se cuenta con la infraestructura adecuada para la atención de los enfermos, como no se cuenta con el personal capacitado adecuada y oportunamente. Es el caso de la claudicación del deficiente sistema de salud en numerosas naciones. Nótese que puede incluso estar capacitado el personal, pero ante la gran demanda y cantidad de pacientes que atender, suele suceder el esperado descuido por falta del personal de salud ante tantos enfermos.

Sucede lamentablemente lo más fácil, que es increparle la responsabilidad al personal profesional de salud, por eso en los titulares prima la noticia del garrafal y criminal error del personal; pero para nada se resalta el colapso del sistema de salud cuyo engranaje adolece de las deficiencias estructurales de personal capacitado y de recursos materiales.

En este caso existen los indicios suficientes de prever una exposición del paciente al peligro de su vida traducido en exponerlo a ser atendido con un personal no capacitado acorde con las exigencias de la gravedad de la enfermedad, siendo por tanto, según lo previsto la responsabilidad exclusivamente institucional. Es por eso, que el director de la maternidad lo reconoce , porque como afirma es casi imposible ese tipo de "error terrorífico", reconociendo también la responsabilidad de la institución.

Es una tremenda barbaridad enviar a un personal no entrenado en una actividad específica en la que no está capacitada. Hay que recordar que no todo vestido de blanco es médico, ni todo vestido de turquesa es enfermera. Hay que recordar también que no lo sabemos todo.

Por otro lado el padre de la bebé esta en todo su derecho de denunciar la muerte de la madre por presunta mala práctica en la modalidad de homicidio culposo, muerte que ha pasado desapercibido porque la estela política parece que cubre con el manto de la impunidad toda muerte que sea atribuida a la nueva influenza.

Físcalía abre investigación
- El Consejo General de Enfermería de Madrid pedirá "información adicional" para saber "qué otras circunstancias han facilitado que se haya producido el error"
- El titular de este Juzgado está a la espera de que se realice la autopsia al cadáver
El fiscal superior de la Comunidad de Madrid, Manuel Moix, aseguró hoy que la Fiscalía de Madrid ha abierto diligencias informativas para averiguar cómo se produjo la muerte de Rayán, el hijo de Dalilah, la primera víctima mortal de gripe A en España. Por su parte, el Consejo General de Enfermería de la capital pedirá al consejero de Sanidad, Juan José Güemes, y a la dirección del Hospital Gregorio Marañón "información adicional" para saber "qué circunstancias han facilitado que se haya producido el error".

La apertura de diligencias se produjo esta mañana tras una reunión entre Moix y el fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Madrid. Los datos que se recaben serán remitidos al juzgado de Instrucción número 53 de Madrid, que será el encargado de investigar lo ocurrido en el Hospital Gregorio Marañón el pasado lunes. El titular de este Juzgado está a la espera de que se realice la autopsia al cadáver y se remite el informe del Instituto Anatómico Forense que esclarezca las causad del fallecimiento.
En la misma línea, a fecha de hoy en el Juzgado de Instrucción número 53 no consta denuncia alguna por parte de la familia del pequeño Rayán, informó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Los enfermeros se unen
El Consejo General de Enfermería de Madrid pedirá al consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, y a la Dirección del Hospital Gregorio Marañón "información adicional" sobre las circunstancias laborales en las que se encontraba la enfermera responsable del error médico que causó ayer la muerte del bebé, para llegar a conocer "qué otras circunstancias han facilitado que se haya producido el error".
Según precisó el director del Gabinete de Estudios del Consejo General de Enfermería de Madrid, solicitarán "de forma urgente" saber qué tipo de contratación tenía esta enfermera y si contaba con experiencia previa en otras unidades antes de pasar a Neonatología, un área "altamente especializada". Asimismo, pedirán que se les confirme su era o no su primer día de trabajo, ya que, si es así, "debería haber sido supervisada por una compañera en todo momento e independientemente de otras circunstancias", como la aparición de una urgencia en el hospital.
Además, el Sindicato de Enfermería SATSE ofreció hoy su apoyo a la enfermera causante del "error" que propició y pidió al hospital y la Comunidad de Madrid que investiguen si estaban correctamente etiquetadas y diferenciadas la alimentación por sonda de la intravenosa. "Hay productos de diferentes vías de administración que pueden invitar a la confusión, sobre todo si no tienes una rutina en su uso, por lo que habrá que revisar si los protocolos de etiquetado estaban medianamente claros o pueden ser objeto de mejora", advirtió el secretario general del Sindicato en Madrid, José María Porras.
El sindicato se ha puesto en contacto con la enfermera de 22 años para mostrarle "el apoyo unánime" por parte de las profesionales de Madrid "ante al angustia que debe estar pasando, explicó Porras en declaraciones a RNE. "Las enfermeras españolas y, en concreto, la compañera que atendió al bebé, disponen de una alta cualificaron y preparación pero no pueden estar trabajando un día en una consulta de Atención Primaria, al día siguiente en una planta de Traumatología y de ahí pasar a la Unidad de Neonatología", lamentó el secretario general del Sindicato.
En la misma línea, Porras pidió estudiar la política de contratación del personal del sistema Madrileño de Salud para "evitar que enfermeras en su primer día de trabajo en una unidad no estén tuteladas ni la formación y experiencia suficiente". Así, pidió retirar el calificativo de "error terrorífico" con el que tildó el suceso el director gerente del centro, Antonio Barba, porque incide en un "ensañamiento" con el trabajo de los enfermeros en el hospital.
Apartada cautelarmente
La Inspección de Servicios Sanitarios de la Comunidad de Madrid ha apartado cautelarmente del servicio solo a la enfermera que suministró la alimentación del bebé Rayán. Güemes afirmó sobre ella que "estaba completamente capacitada", y explicó que tenía dos años de experiencia en grandes hospitales y que llevaba desde el mes de diciembre de 2008 en el Maternoinfantil del Gregorio Marañón.
Por otro lado, el Sindicato de Auxiliares de Enfermería (SAE) aseguró que ninguno de sus profesionales ha sido suspendido en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid por el "error" que provocó la muerte del bebé. El último contacto del sindicato con la Consejería fue esta mañana, en concreto, con la viceconsejera de Asistencia Sanitaria Ana Sánchez, quien les conformó que no había ningún auxiliar de enfermería suspendido de su puesto.
AGENCIAS. Madrid Martes, 14 de julio de 2009 - 21:09 h.

MANIFESTACIÓN DEL PERSONAL



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