sábado, octubre 01, 2005

PIDEN PRISION PARA UN MEDICO QUE PRACTICO DOS LIPOSUCCIONES A UNA MODELO
La joven, que se hizo en una clínica portuense dos operaciones para rebajar la grasa en las piernas, ha visto truncada su carrera profesional, ya que le han quedado cicatrices tras someterse a una intervención en 1991 y a un "retoque" en 1992.
EL DÍA, S/C de Tenerife El Juzgado de lo Penal número Tres de la Capital celebró ayer un juicio contra un médico de la Clínica el Dolor, de Puerto de la Cruz, que realizó dos intervenciones a una joven que trabajaba como modelo y dependienta y se quería "arreglar" porque tenía expectativas de iniciar una carrera profesional en el modelaje fuera de las Islas.
La joven sufrió serias secuelas, consistentes en cicatrices que han truncado su carrera, por lo que su abogado solicita por el delito de imprudencia con resultado de lesiones una pena de dos años de prisión y cuatro años de inhabilitación para el ejercicio de la profesión al médico. Asimismo, por el delito de intrusismo profesional pide dos años de prisión y multa de 12 meses a razón de 12 euros al día. En concepto de indemnización se valora las secuelas en 120 mil euros.
Los hechos, que ocurrieron a finales de 1991 y principios de 1992, son calificados por el Ministerio Fiscal como un delito de imprudencia con resultado de lesiones, por el que solicita un año de prisión y cuatro años de inhabilitación en su profesión, mientras que por el delito de intrusismo pide cinco meses de multa y 150 mil euros (25 millones de pesetas) en concepto de indemnización, así como los gastos en medicamentos y viajes.
Una vista larga
El juicio se alargó hasta bien entrada la tarde de ayer, habida cuenta de la prueba pericial practicada, así como las declaraciones del médico, la víctima y los testigos.
Durante su turno de palabra, el médico acusado manifestó que no era especialista en cirugía estética, sino licenciado en Medicina y que sus conocimientos sobre dichas prácticas los había adquirido a través de cursos que se había subvencionado el mismo.
"La liposucción las hacía en una sala que tengo en el centro y es como una cirugía menor con carácter ambulatorio. Intervine a la joven en la zona lateral externa de los muslos en una primera ocasión (concretamente en noviembre de 1991) y, posteriormente, le realicé una microliposucción en enero de 1992. El retoque se lo hice dos meses después".
Según el doctor, "la liposucción consiste en sacar grasa a través de una incisión de unos cuatro milímetros, donde metemos una cánula y extraemos la grasa con anestesia local. Yo estaba acompañado por un ATS. La intervención fue bien. Se hizo una segunda intervención, pero fue una microliposucción porque la paciente quería retocarse".
En la segunda liposucción se produjo una infección. La paciente fue calificada por el médico durante su turno de palabra como "una inconsciente que no venía a hacerse las curas. Después de este caso, el consentimiento del paciente lo pido por escrito".
Uno de los doctores que actuó como perito manifestó que "se practicó en un lugar no adecuado - refiriéndose al lugar en que se practicó la primera liposucción - , ya que se practicó en una habitación y no en un quirófano. En segundo lugar, en la segunda liposucción no se guardó el tiempo establecido". La versión del acusado era que las citadas intervenciones se realizaron en un cuarto estéril y que, la segunda no era una liposucción, sino una operación de cirugía menor.
Los peritos manifestaron que las técnicas utilizadas en ambos casos era la misma y lo único que varió era la cantidad de grasa extraída.
Los peritos, contundentes
Los peritos de la acusación particular, tres doctores, dijeron que "el lugar idóneo para practicar este tipo de intervenciones sería un quirófano y que hacerlo en un cuarto como el descrito conllevaría riesgo de infección. Conceptualmente, la liposucción y la microliposucción es lo mismo sólo varía el material utilizado".
Un cirujano plástico manifestó en la sala que "ella acudió a mi consulta con múltiples incisiones de las cuales unas estaban cicatrizadas y otras supurando. Cuando se hace una liposucción aparte de la grasa se destruyen vasos sanguíneos".
Otro de los médicos dijo que no es correcto intervenir en la misma zona dos veces en un período de tiempo de 55 días, sino que se debe esperar por lo menor 144 días. "Una infección postquirúrgica puede surgir el cuarto día después de la intervención", dijo el mismo médico.
La disparidad de criterios surgió cuando intervino el cirujano plástico aportado por la defensa ante el cual mostraron su disconformidad el resto de los peritos, ya que manifestó que "nunca se hizo un cultivo y no se sabe a ciencia cierta si existió una infección u otra cosa. Las liposucciones no se practican en hospitales públicos y pueden ser realizadas por licenciados en Medicina".
"Yo confiaba en él"
La perjudicada manifestó que "el problema que yo tengo es que confío en los médicos. Me hice una liposucción y este señor me dijo que me haría otra intervención porque no estaba contenta con los resultados. Quería que fuera antes de Navidad porque por esa época yo tengo mucho trabajo como modelo. No me informó sobre los riesgos. Yo llamaba continuamente a la consulta porque veía que mis piernas estaban cada vez peor. Primero me salieron unas manchas rojas en una pierna y, luego, en la otra. Él no me mandaba más que pomadas. Uno de los médicos que consulté me comentó que las cicatrices se me quedarían de por vida. También acudí a otros doctores porque estaba tan desesperada que no sabía qué hacer. Yo siempre lo llamaba por teléfono e incluso le decía que había ido a otros médicos".