miércoles, marzo 29, 2006

PARTE II : CORRUPCIÓN EN EL HOSPITAL PÚBLICO
¿POR QUÉ PERSISTE LA CORRUPCIÓN INTRAHOSPITALRIA?
Dr. Lincoln Maylle Antaurco

La corrupción ha invadido el cuerpo y alma de muchos de nuestros funcionarios y servidores de salud, la desinformación y fragmentación de la verdad, el ocultamiento y encubrimiento de la información que todavía son parte del sistema institucional han contribuido a ello. Cuando se desea fundamentar un argumento de moralidad se encuentra que casi todo está descompuesto, predomina la improvisación, la simulación, la insensibilidad para sentir culpa, casi todo huele mal, hay resquebrajamiento de las instituciones sanitarias corroídas por este grave mal y nadie razona lo suficiente para terminar con este flagelo metastasiado y generalizado.

Los directivos no quieren hacer caso de estos aportes que lo único que busca es terminar con este flagelo intrahospitalrio. Debe ser porque sus informes de gestión concluyen en: “ el hospital se encuentra en mejores condiciones que cuando asumieron el cargo”; obviando su deber de estar bien informados, los directores manejan la administración de manera empírica y sin transparencia. Uno de los últimos directores plasmó la sistematización para corregir los errores administrativos e incrementar los ingresos propios hasta triplicarlos, poniendo como base que los recursos de la institución deberían ser manejados con buena voluntad y honradez; pero apenas inició la aplicación de su proyecto de honradez los grupos de poder le arrebataron el cargo imputándole irregularidades y delitos; pues este director no tomó en cuenta el asesoramiento ni la información de que para hacer posible su gestión de honradez primero debió aniquilar y desbaratar esos corruptos grupos de poder.

Como este director de la novata democracia fracasó, así también están destinados al fracaso y terminarán siendo repudiados los que quieren gobernar en medio de la descomposición e inmundicia institucional, fracasarán si quieren mejorar la calidad del servicio manteniendo la corrupción del sistema.

Parece ser que este cáncer es incurable, las almas más nobles sucumben por los estados de ánimo derrotistas: “esta situación nadie lo va a solucionar”, “Todo está podrido”, “Si tuviéramos que extirpar este tumor canceroso, tendríamos que destituir a más del setenta por ciento de trabajadores”. La corrupción persistente es el medio de sostén de muchos servidores con el que compran el pan del día a sus hijos o mantienen sus estudios hasta en universidades particulares; acabar con la corrupción es pues quitarles el sustento familiar, negarles su propia existencia social. La corrupción laboral en que viven es su inseparable sistema vital, flujo sanguíneo que les da vida. Entonces ¿qué se puede hacer?.

Nadie puede atreverse a desenmascararlos porque traicionarían a su propio hermano, ocurren así a vista y paciencia de los administrados:
Demoras en los trámites,
Coimas, comisiones,
Reparticiòn de porcentajes,
Cobros indebidos,
Aceptar obsequios y agasajos,
No entregar facturas,
Quedarse con parte de la medicina por parte del servidor,
Quedarse con parte de la medicina por parte de la instituciòn,
Recetar medicamentos más de lo necesario,
Indicar análisis màs de lo necesario,
Aceptar un almuerzo o un café por un servicio,
Aceptar dinero a cambio de favores,
Robos, falsificación de resultados,
Certificaciones falsas,
Escribir datos falsos en las historias clínicas,
Farsas, inmoralidad,
Sobre valuaciones,
Compra de equipos de última generación que se malogran rápidamente por falta de mantenimiento,
Sanciones sin sustento,
Descuentos injustificados,
Vendedores y ofertadores de puestos de trabajo,
Apropiación de los salarios,
Abuso de autoridad,
Explotación de los trabajadores de apoyo o mano de obra gratuita,
Mercaderes de instrumentales,
Mercaderes de medicamentos,
Negociadores de sondas, mallas, hilos, suturas,
“Ayudadores de pacientes”,
“Operaciones inmediatas y garantizadas”,
Ejercicio de la función bajo los estragos del alcohol,
Actividades delictivas en la docencia,
Quebrantamiento del juramento hipocrático,
Negligencias de salud impunes,
Permisividad de actividades ilícitas,
Somnolencias y pasividad de los directivos,
Política del “dejar pasar y dejar hacer”,
Traficantes de influencias,
Traficantes en la donación de sangre,
Aplicación de la ley para el que protesta,
Aplicación de los derechos para los amigos,
Aplicación del destierro del problemático en su propio servicio,
Maltratos y atropellos a los estudiantes,
Sacadas intempestivas de la jefatura bajo pretexto de desacato a la autoridad o sin ninguna explicación,
Rodearse de grupos de poder para mantenerse en el cargo.
Etc. Etc. . .

Todo lo señalado no ha nacido de nuestra imaginación dantesca, invención o capacidad literaria, lo han plasmado todas las gestiones anteriores en sendos dpcumetos circulares que ha llegado a todos los servicios de la institución, dirigidos a todos los trabajadores del Hospital Nacional que a la letra transcribimos como ejemplo: “Invitación a trabajadores a participar en fiscalización: Se invita a todos los trabajadores a fiscalizar las actividades que se realizan en el Hospital adjuntado las pruebas respectivas, entre otros puntos respecto a : cobros indebidos a pacientes y/o trabajadores, entregas irregulares de bienes al Hospital (víveres, medicinas, útiles y otros), maltratos al personal y/o pacientes, manejo indebido relacionado con cadáveres (funerarias, autopsias), marcados de tarjetas o registros indebidos en el control de ingresos y salidas, cobros por contratar personal, inequidades entre trabajadores o con pacientes, ventas irregulares de medicinas, adquisiciones indebidas, robo o sustracciones, usos indebidos de los bienes del Hospital, sugerencias para mejorar la gestión, ahorrar gastos, simplificar procesos, incrementar los recursos, etc. instamos la participación de todos” firmado. La Dirección General.

Otro Memorándum circular es el siguiente: “Queda terminantemente prohibido que los servidores del hospital sugieran a los pacientes realizar análisis en lugares ajenos a la institución, en caso de incumplimiento se aplicarán las sanciones que corresponda” firmado. El Director General.

Los recetarios también expresan esta existencia cuando en su reverso se puede leer “nuestro hospital no tiene tramitadores, haga sus pagos sólo en las cajas autorizadas, no adquiera medicamentos de dudosa procedencia, no realice ningún pago a los servidores del Hospital, etc”.

Documentos que son el reconocimiento de que cunde la corrupción moral y administrativa, y que todos sin excepción tienen pleno conocimiento, están comprometidos con la persistencia de este fenómeno mortal para las conciencias sanas. Todo el personal admite y reconoce estos hechos y muchos piensan que ya no es posible cambiar esta situación. Nadie se atreve a denunciar estos ilícitos porque la mafia ha chantajeado las mentes haciendo creer que quienes lo hacen serán perseguidos por traidores, desleales o soplones que merecen ser expulsados de la institución. Algunos creen que la corrupción como la delincuencia son fenómenos necesarios en el hospital, otros no la niegan pero si se atreven a realizar campañas de moralización basados en la hipocresía política.

Los demás creen que en este fenómeno solamente existe el corrupto ignorando a los demás elementos que son: el corruptor, el mecanismo de corrupción, las expectativas de contraprestaciones y el secreto. Este último elemento permite el secreto a voces, todos saben pero nadie materializa la denuncia porque ahora se sanciona también al elemento corruptor. Últimamente como parte de la hipocresía están las campañas periodísticas como por ejemplo: “a la policía se la respeta” hacen ver que en la policía por ejemplo la culpa de la corrupción lo tiene el público que ofrece una coima; la ley señala que ambos de manera simultánea son culpables por tanto el que ofrece como el que recibe son sancionados. Según ello, en el hospital son responsables del delito: los trabajadores que piden, los que aceptan, los que dan y los que ofrecen alguna ventaja dentro del ejercicio de su función.

Un colega le reclamaba al Director sobre el por qué? permitía la corrupción en su gestión, el Sr. Director respondió que “en este hospital sólo hay un veinte por ciento de trabajadores honestos, por lo que si quisiera eliminar la corrupción en este hospital, tendría que despedir al ochenta por ciento de los servidores corruptos dentro de los cuales estas tú; Pero no puedo hacer eso, porque eres mi amigo”. Retruca el colega diciendo: “ Es verdad, en esta gestión eres el primer corrupto porque eres el administrador de los ochenta por ciento corruptos y no haces nada por aplicar las medida correctivas que dependen de ti”.

Hasta la fecha los directivos han merecido siempre favores personales para llegar a administrar el hospital ( cargos de confianza), la mayoría son gestiones aberrantes, lo que se nota en la frialdad extrema de sus resoluciones y disposiciones sin sustento y sólo han servido para hacer daño a la institución y a los pacientes desposeídos para quienes no hay hospital y vagan sin rumbo arrastrando su enfermedad por calles, iglesias, voluntariados y plazas mendigando las monedas que le permitan pagar su ticket para luego ser atendidos. Pero cuando logran su atención como no tienen para pagar los demás servicios el sistema busca inhumanamente expectorarlos de la institución. Para nada han servido tantas leyes sabias y precisas inspiradas en la realidad de la vida como de la colectividad humana y civilizada, para nada han servido la creación de códigos y legislaciones perfectibles, porque estas personas que se han sabido investir del poder del mandato son los primeros encargados de no respetar e incumplir las normas institucionales “sabiamente” le sacan la vuelta a las normas y reglamentos utilizándolos conforme sus intereses de grupos de poder.

Ha mejorado la tecnología, han cambiado los tiempos, ha regresado el sistema democrático, se ha desenmascarado una forma dictatorial de gobierno civil, pero los feudos cavernarios intrahospitalarios, no habían terminado, los trabajadores serviles protegidos por sus jefes inmediatos para delinquir, siguen pululando por doquier; las direcciones, jefaturas, presidentes de cuerpos médicos, y gremialistas adormecidos, aletargados y permisivos se han generalizado por unos cuantos roñosos y sórdidos soles que ahora perciben por el cual han cambiado sus conciencias traicionando la finalidad por el que fueron elegidos.

Tantos Cursos de Gerencia y Administración Hospitalaria

Para nada han servido los largos cursos de administración que en sus primeras clases hacen un diagnóstico situacional de los recursos encontrando que hay una mala aplicación de los mismos como desviación de su destino aún siendo insuficiente; diagnósticos muchos de los cuales se ignoran y relegan el problema fundamental que socava la institución y se especializan en la tangente repitiendo los agotados conceptos de mejora del estado de salud de la población, entrega de servicio de calidad, ignorando los cimientos y pilares del crecimiento y desarrollo económico equitativo simplemente dando a cada uno lo atribuido por la ley. Lo poco que han aprendido lo aplican para robar con decencia en saco y corbata, a convivir con el sistema desnaturalizado, deshumanizado, mercantilizado, y lo que es peor, hacen una pésima administración y gerencia de la corrupción institucionaliza.

Las visiones, las misiones y los objetivos institucionales no se cumplen en lo más mínimo: no se logra desarrollar la Docencia e investigación con excelencia porque continúa el acaparamiento, no se desarrolla el potencial humano de tantos jóvenes especialistas por el pseudo concepto de que tienen que pagar derecho de piso, no se incorporan las tecnologías modernas porque a las jefaturas sólo le interesa el lucro personal antes que el progreso institucional, la infraestructura permanece desactualizada y obsoleta. Los criterios de equidad en la asignación de los derechos, programación y distribución de los recursos son ignorados, no funciona o no conviene implementar un adecuado sistema de fiscalización de los gastos.

El buen libro Nuestro Hospital, de uno de los últimos directores y presentado por el Ministro de Salud reconoce que en el análisis de la realidad hospitalaria se encuentra la aplicación de un modelo utilitario que va en desmedro de la prevención que genera insatisfacción de los pacientes por los largos tiempos de espera para ser atendidos y el desabastecimiento de farmacia; reconoce problemas relacionados con la obsolescencia de los equipos y el deterioro de la estructura física por la falta de una política de implementación y actualización de los mismos estableciéndose una situación de crisis permanente en los hospitales del estado.

Lo más grave es que ocurre lamentablemente a vista y paciencia de los administrados profesionales, doctorados, masterados y técnicos, que saben y conocen estos hechos que se repiten a diario en su vista y paciencia; porque en sus diagnósticos de situación del hospital por el cual hacen su planeamiento estratégico reconocen que el equipamiento rutinario es deficiente; que las historias clínicas adolecen de orden y que están mal elaboradas; que hay quejas de los pacientes a diario por el mal trato del personal; que se ha perdido el liderazgo médico; que existen serias deficiencias en las actividades de los diferentes servicios como Contabilidad, Logística, Mantenimiento, Personal, los trabajadores laboran en un ambiente de desconfianza y falta de identificación no solo con la institución sino con ellos mismos, completa ausencia de la unidad de costos y proyectos; reconocen de manera explícita el deficiente abastecimiento de farmacia, es decir que saben que están enfermos, que ocasionan malestar en los pacientes y deterioran la imagen institucional, saben de qué mal padecen, pero no hacen nada para remediar o curar la enfermedad en forma definitiva porque realizan sólo acciones paliativas, abunda buena intención de cambio pero tiembla la mano y el pulso se acelera cuando se dan cuenta que chocan con muchos intereses, parece que ya no saben distinguir lo bueno de lo malo, o es que están conscientes de que “es mejor” hacer el juego de la doble moralidad donde en estos menesteres hay que estar bien con Dios y con el Diablo, porque uno te da de comer aunque labores ilícitamente y el otro limpia tu conciencia porque te perdona todo; lo que te permite venir al día siguiente con al alma renovada para seguir transgrediendo las reglas en el ejercicio de tu labor. Sólo el novato en estos menesteres y el honesto desaprovechan de la oportunidad de hacerse de dinero sin el trabajo formal.

La pobre imagen de Carrión

La gesta protagonizada por Daniel Alcides Carrión en medio de tanta descomposición en la práctica hoy no tiene ningún significado épico, se vierte una concepción cada vez más generalizada que su sacrificio fue vano, inclusive estúpido o mentecato, si hubiera sabido que iba a morir, no se hubiera permitido la inoculación del germen. El holocausto de este estudiante de medicina ya no sirve siquiera para menguar el enriquecimiento ilícito de muchos funcionarios médicos, pero que se esfuerzan en dar discursos henchidos de hipócrita emoción los cinco de octubre de cada año cuando expresan “ahora nos toca a nosotros continuar con la obra, imprimiendo en nuestras conductas el humanitarismo virtuoso de dispensar bienestar al doliente siguiendo el sentido filosófico Carriónico lleno de desprendimiento y abnegación a quien debemos erigir un monumento pletórico de significado patriótico de trascendencia universal”. Palabrería barata sensiblemente procaz y escabroso en la boca del inmoral que perjura ante el símbolo de la Medicina Nacional. Pero no sólo la memoria del Mártir reconocido como Héroe Nacional Civil es blasfemado, también se usa la imagen de celebridades médicas que han dejado huella imperecedera en los hospitales, allí están los padres de la medicina, de la cirugía, de la genética, de la neurocirugía, de la psiquiatría; en sus nombres se pregonan los progresos de la ciencia médica pretendiendo desconocer y soslayar la práctica mercantilista y deshumanizada en las diferentes especialidades.

Las diversas administraciones hacen hincapié al proceso de modernización basado en el mejoramiento de las instalaciones eléctricas, en la remodelación de los ambientes, en el parchado de las veredas, en el repintado de las paredes, en los cambios de las tuberías de agua, en las inauguraciones de nuevos servicios completamente desabastecidos y antitécnicos, en la adquisición de poderosas cocinas; para nada consideran el necesario proceso de revalorización del recurso humano, del trabajador institucional, de su dignidad, menos consideran prioritario su derecho a salarios justos y equitativos; lo que quieren, solicitan y exigen es su entrega por la institución, su sacrificio desinteresado, por la medicina de calidad a los pacientes, tal como lo hizo Carrión con amor y desinterés, es decir que desnaturalizan su vituperada imagen dándole una aplicación psicosocial mañosa, que hoy ponemos al descubierto.

¿Quién tiene la culpa del sistema corrupto?
Al responder esta interrogante saltan las voces de la decencia, se rasgan las vestiduras diciendo: “todos en este hospital son corruptos, menos yo”, “los directores son unos incapaces y débiles mentales”, “El director es un comunista que ya no se acuerda de sus principios ahora es el primer corrupto”. Los jefes de servicio suelen enviar documentos de llamadas de atención e invocación de cumplimiento de deberes volcando la responsabilidad en el servidor; La dirección comete el error de echarle la culpa a los servidores acusándolos de dedicarse a otras actividades extrañas a su labor como robar materiales de la institución, acusa a los sindicatos de maniobras sistemáticamente demagógicas y desestabilizadoras que contribuyen al clima de malestar y desconfianza; de tal forma que los sindicalistas se sienten perseguidos.

Los trabajadores le exigen cumplir con las normas legales para sancionar a los responsables de esos robos, acusan al director de traidor a los intereses de los servidores y solicitan su inmediata renuncia. Mientras la dirección y servidores se enfrascan en este enfrentamiento, ninguno se ha puesto a pensar en las verdaderas causas de la insatisfacción de los empleados.

El problema de fondo es lo que debe resolverse; el asunto es llegar a las raíces de los conflictos para poder eliminar los conflictos, pero las raíces no suelen ser tocadas. Ilustrémonos con el siguiente caso: Sin previo aviso un técnico de enfermería ha sido cambiado del servicio de cirugía al de rayos X. El técnico reclama ante la jefatura de enfermería del Departamento sobre las razones; la jefe del Dpto. le explica que todo personal debe rotar para su capacitación permanente en otro servicio y porque había un pedido del jefe de cirugía solicitando su rotación para capacitación. El técnico se ha enterado que su propio jefe había pedido su cambio, hecho que lo obliga a aceptar el cambio con mucho malestar. ¿Qué había sucedido? Se había producido un conflicto de intereses entre el jefe y el técnico, El jefe creía tener el derecho exclusivo de vender a los pacientes un aditamento quirúrgico de cauterización a un costo de doscientos dólares para una operación endoscópica. Hasta que el técnico aprendió o descubrió que el también podía ganar ese dinero y un día se premune de dicho aditamento y empieza a venderlo a los pacientes y no comparte ningún porcentaje con el jefe. Habiéndose producido el conflicto de intereses, el jefe pone en juego los mecanismos para deshacerse del trabajador desleal, e inicia una lluvia de memoramdums contra el servidor por las más mínimos faltas o descuidos como por ejemplo: “llegar cinco minutos tarde” o “no encontrarse en su lugar de trabajo” o “consumir alimentos dentro del horario de servicio y frente a los pacientes” hasta acudir personalmente ante la jefa de enfermeras solicitando el cambio para que “se capacite”. En este caso para nada se tuvo en cuenta los hechos reales, a pesar de tener pleno conocimiento los involucrados que evaden el problema porque no quieren otros mayores.

Otro extremo del asunto es cómo poder comprender al trabajador que sustrae sistemáticamente medicamentos de la farmacia para venderlo directamente a los pacientes o realizar análisis inmediatos, y al mismo tiempo reconoce que lo hace por necesidad fundamentando que si deja de tener estos ingresos adicionales dejará de cancelar sus deudas o no podrá pagar la mensualidad de la carrera universitaria de su hijo, sería desde su punto de vista injusto e inhumano impedírselo.

La moderna concepción de la corrupción hace que no centremos la visión hacia quiénes tienen la culpa o cuales son las causas, sino fundamentalmente a eliminar los factores que posibilitan su persistencia, no se debe atacar a las persona sino a la raíz del problema. Todos los integrantes de la sociedad sabemos como todos lo servidores que los salarios en salud son indignantes en unos peor que en otros, el trabajador honesto que no tiene ninguna necesidad de delinquir está al margen de esta problemática, pero el servidor que ha adquirido una necesidad o una responsabilidad según el caso, el escaso sueldo ya no le alcanza para autosostenerse y mucho menos para dar una vida básicamente digna a su esposa e hijos siempre reclamará incremento de sus ingresos, es lo que se debe satisfacer para que por fin salga de la informalidad.

Hacia la erradicación de la corrupción
El capital humano es lo más importante

Volvemos a raciocinar que el actual sistema institucionalizado de la reingeniería corrupta está infiltrada en el alma de aquellos organismos que se reciclan e intercambian interminablemente en el poder, que además tienen el espíritu vencido porque creen que esto nunca va terminar, no creen en un cambio hacia la honestidad, menos en un tratamiento radical del problema, pero lo cierto es que urge una quimioterapia, una cirugía radical pero sin terminar por matar a ese organismo moribundo. Lo cierto es que casi nunca hacemos nada verdaderamente significativo para siquiera buscar el cambio, es necesario plantear una manera eficaz de lucha contra la corrupción sistematizada rompiendo y quebrantando sus pilares de sustento mediante el surgimiento de una nueva administración libre del chantaje económico, exterminando la subordinación a estos grupos de poder y mafias organizadas, un redescubrimiento y reimplementación de los mecanismos democráticos de fiscalización y control anulados por el sistema corrupto del régimen pasado, llenos de coraje moral para recibir los aportes de moralización para llevarlos a cabo sin exponer al denunciante a las amenazas latentes.¿Dónde radica la solución a tan extenso problema? Desde el punto de vista económico se han dado las mayores consideraciones inclusive malgastando absurdamente los escasos recursos para la renovación de equipos tecnológicos pero proporcionalmente la inversión ha sido baja cuando se ha considerado los gastos realizados hacia y para el capital humano a quien se le deprecia cuando se lo valora en términos simples de mano de obra y barata. El organismo humano es la prioridad que debe ser objeto de una gran inversión para mantenerlo en salud física, mental, espiritual y nutricional, no se deben escatimar esfuerzos para el logro de los recursos materiales, salarios dignos, incentivos laborales tanto como el alimento espiritual.

La solución no está en despedir, sancionar o ejecutar procesos administrativos disciplinarios o hacer publicitadas denuncias periodísticas buscando sanciones penales, desde ya no compartimos que para terminar con la corrupción se necesita sacar a los malos funcionarios y servidores de la administración pública; Las épocas del autoritarismo y la intolerancia, del dirigir basados en el temor o castigo han generado represión y resistencia al cambio; Ahora se busca incrementar la autoestima del trabajador generándole mayores ingresos formalizando sus actividades ocultas bajo un marco de respeto entre todos los miembros; nuestra concepción humanista nos hace verlos como semejantes hermanos que también tienen familia, esposa e hijos que mantener quienes se harían infelices por las actitudes revanchistas sancionadoras, que al inicio cuando ingresaron a la institución lo hicieron no porque pensaban corromperse sino que el sistema los arrastró y contaminó por lo tanto se les ofrece la oportunidad de que pueden depurarse como ellos lo quieren; Los comunicados sindicalistas repudiando una gestión y pidiendo la inmediata renuncia de los directivos cuando han obtenido su cometido no han logrado la satisfacción de sus sindicalizados porque han cambiado a los directivos pero sus pésimas condiciones laborales y míseros salarios han continuado; Aún cuando se ha producido elcambio de dirigentes sindicales por otros que se suponía más luchadores y capaces de lograr las reivindicaciones y derechos postergados solo han logrado el desasosiego y pérdida de la fe y esperanza de solución por parte de sus agremiados porque en la mayor parte de los casos lo que han obtenido ha sido poco por la politización o la manipulación sindical, que gritan, vociferan, escandalizan el ambiente hospitalario para lograr un mínimo e insignificante beneficio económico, porque no les interesa de donde salga el dinero, allí está el problema del representante gremial, en no saber o no querer saber que el hospital tiene una gran cantidad de recurso económico que debe ser canalizado y repartido a todos por igual, lo que se logrará cuando se implemente su participación efectiva en la fiscalización de la contabilidad y distribución transparente de dicho recurso; tampoco declarando el sector salud en emergencia, que de por sí ya existen demasiados y no han solucionado el problema. Ahora se plantea la necesidad de una metodología eficiente mediante un conjunto de estrategias que hagan sucumbir a las cúpulas más siniestras, trastocando esa incultura de poder y dinero mediante la revolución moralizadora. Urge un Plan Sanitario Nacional que priorice la infraestructura y los recursos humanos, materiales y económicos especialmente. Se exige un manejo eficiente de los recursos. Ha llegado el momento de poner en práctica los conceptos de prestación de servicio, la generación de recursos, rectoría en la administración, distribución equitativa de los recursos e ingresos generados, realizando previamente la extirpación del cáncer de la corrupción, pasando por el compromiso de todos los servidores a prevenir la recontaminación, que el acaparamiento de grandes cantidades de dinero por parte de pequeños grupos de poder termine; que en adelante los ingresos sean distribuidos proporcionalmente a todos los servidores de la institución sin distingos tal como se hace con los incentivos de productividad; que mediante una adecuada captación y distribución de los recursos hacer que el incentivo por productividad dependiente de los ingresos propios se pueda duplicar en un plazo inmediato y triplicarse en corto plazo mediante un financiamiento justo acompañado de una reactividad de las personas ante las mínimas actitudes impropias lo suficientemente necesario para acabar con la corrupción del régimen manejando adecuadamente las políticas de salud, reforzando las instituciones hospitalarias, reinstituyendo el estado de derecho y la verdadera democracia. Eso es lo que se pretende con estos razonamientos extraídos de la realidad hospitalaria.

jueves, marzo 23, 2006


Posted by PicasaBIOÉTICA Y RESPONSABILIDAD MÉDICA
BIOÉTICA y RESPONSABLIDAD MÉDICA

CONCEPTO DE BIOÉTICA
Es una disciplina que promueve un comportamiento adecuado a la dignidad del ser humano, en los diversos profesionales de la salud (toda actividad), de acuerdo con la tabla de valores (axiología) que rige las relaciones interpersonales.

Dignidad Humana
Derecho que todo hombre tiene a que se le reconozca como un ser que es un fin en sí mismo y no como un simple medio al servicio de los fines de otro. Es un derecho natural e innato que se funda en la igualdad específica de todos los hombres.

LA DOCTRINA HIPOCRÁTICA
PRINCIPIOS DEL TRABAJADOR DE SALUD
1.- Respeto y estimación al maestro
2.- Ejercer la docencia con ética
3.- Respetar las normas, códigos y reglamentos
4.- Aplicar los principios de la Bioética
5.- Respetar la vida del ser humano.
6.- Evitar la mala praxis: delitos culposos
7.- Evitar los delitos dolosos y la corrupción
8.- Guardar el secreto profesional
9.- Disfrutar del buen ejercicio profesional
10.- Ejercer con responsabilidad

4.- APLICAR LOS PRINCIPIOS DE LA BIOÉTICA
"...Aplicaré los regímenes en bien de los enfermos, según mi saber y entender y nunca para mal de nadie (no maleficencia). No daré a nadie por complacencia un remdio mortal o un consejo que lo induzca a su pérdida (autonomía). En cualquier casa que penetre lo haré para el bien de los enfermos (beneficencia)..."

"CUÁNDO SE DESPRECIAN LAS NORMAS HIPOCRÁTICAS OCURREN LAS NEGLIGENCIAS"

EVOLUCIÓN HISTÓRICA

Principios de la Bioética (4)
1.- AUTONOMÍA
2.- BENEFICENCIA
3.- NO MALEFICENCIA
4.- JUSTICIA

Principios de la Bioética
1. Preferencias del paciente (autonomía).
2. Indicaciones médicas (no maleficencia).
3. Calidad de vida (beneficencia).
4. Factores socioeconómicos (justicia)

1.- AUTONOMIA:
SE EXPRESA EN El Consentimiento Informado
El respeto de las personas que se considera como expresion de la libertad del individuo, en la capacidad que tienen para su autodeterminación.

DIVISION DE LA BIOETICA
MACROBIOETICA
o Etica Global Ecología y cuidado del planeta.
MESOBIOETICA
Deontología, códigos de las profesiones de salud
MICROBIOETICA:
Temas concretos y puntuales:,

DIVISION DE LA BIOETICA
MICROBIOETICA:
Aborto, , AOE, reproducción asistida, tercera edad, genoma humano, destrucción de embriones, congelación de embriones, morir con dignidad, eutanasia, distanasia, Aborto eugenésico, Transplante de tejido fetal, Elección de sexo ,Clonación . . .

ENSEÑANZA DE LA BIOETICA
CURSOS LIBRES
CURSOS UNIVERSITARIOS
DIPLOMADOS
MASTERADOS
DOCTORADOS

miércoles, marzo 15, 2006

APRENDER A PREVENIR LOS PROBLEMAS MÉDICO LEGALES
¿PORQUÉ ESPERAR QUE SUCEDAN LOS PROBLEMAS?