Una hermosa vista del hospital Dos de Mayo, resaltando Cristo con los brazos extendidos como dando la bienvenida a los pacientes que acuden a diario, está ubicado exactamente en el centro. En su diario transcurrir lo ven los pacientes, los médicos, los trabajadores, los gremialistas, los directores, los administrativos, inclusive llegan a verlo los ministros y presidentes de la República.
Pero he aquí la tragedia que pocos suelen observar y compartir la inmensa pena de tanta falta de sensibilidad, ante el cristo adolorido por tener el dedo índice izquierdo partido, que todo a diario suelen observar.
Pero su dolor debe ser más intenso porque también tiene cuatro dedos rotos de la mano derecha. Cómo se nota en su rostro su tragedia y sufrimiento que refleja su sangrante corazón. Refieren algunos testigos que fueron uno chamanes que protegidos por la sombra de la media noche cortaron sus dedos para utilizarlos como fuente de poder en sus sesiones espirituosas.
Dicen tambien que la falta de sus cinco dedos representa la cantidad de mala práctica en el servicio a los pacientes que se producen a diario en el hospital.Otro refieren que como pertenece a la beneficencia no se puede tocar. De ser cierto esto... El cristo con los dedos rotos seguirá siendo el símbolo de la tragedia que suele ocurrir con los pacientes.
Como podrán observar, Jesús no ha sido la única víctima de seres humanos depredadores. Mirando fijamente esta hermosa estatua llamada Vestal de la Virtud y la Jusiticia, que se encuentra cual guardiana a la entrada del Mausoleo de Carrión.
Se encuentra con mucha pena que le faltan dos aditamentos que portaba: uno en cada mano. Refieren los que la conocieron antes, que en una manos tenía una espada y en la otra un mechero de fuego.
De modo que ya van dos estatuas que has sido lamentablemente mutiladas, y nada se ha hecho por restaurarlos.
Veremos más adelante que incluso hay bustos que has desaparecido...
DETALLES DEL VESTAL DE LA JUSTICIA
ESTE VESTAL DEBERÍA TENER COMO SE VE EN LA IMAGEN EN UNA MANO LA ESPADA Y EN LA OTRA LA BALANZA DE LA JUSTICIA.
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